MUNICIPIO DE SAN VICENTE, CONICET, FUNDADEI Y ESCUELA AGRARIA Nº1, EN CONTROL BIOLOGICO DE CAMALOTES INVASORES DE LA LAGUNA DEL OJO
La Laguna del Ojo es un espejo de agua ubicado 50 Km al Sur de la Ciudad de Buenos Aires, que el Intendente Mauricio Gomez del Municipio de San Vicente está recuperando para consolidar al turismo como una fuente de desarrollo, en un distrito con escasos recursos económicos. Según la historia, esa laguna fue asiento transitorio en 1618 de la primera ubicación de la Reducción Indígena del cacique Tubí Chaminí, luego trasladada a Río Santiago. Al costado Este este nació el poblado de San Vicente, que luego se trasladó poco más al Sur de su orilla.
La Laguna, cuyo cuenco fue originado hace millones de años por el viento del Norte, ha tenido desde entonces una suerte de vertiente de agua propia, y completaba su caudal con las lluvias y con el agua de superficie que distintos humedales dejaban correr hacia ella con ayuda de la pendiente, desde el Norte, el Nordeste y el Noroste de la región. Con la urbanización y la mano descuidada del hombre, cambió su entorno durante el Siglo XX, y mientras se secaba, los juncos comenzaron a reducir su espejo y los repollitos a cubrir la superficie.
En los décadas del 70 y del 90 se realizaron tareas de urbanización, dragado y refulado, que redujeron el humedal al sur y al este, con la intención gubernamental de recuperar su espejo de agua y hacerla útil para el turismo. Pero los repollitos se reproducían y avanzaban pintando de verde el paisaje lacustre. Peor todavía, hace unos años, una decisión política errónea implantó el camalote llamado Jacinto del Agua, que como especie invasora aprovechó los ricos nutrientes propios de estas aguas sedimentosas y casi estancadas, para crecer sin límites. El abandono se hizo evidente Y la laguna desapareció de la vista…
El CONICET comenzó a realizar hace 3 años intervenciones para lograr el control de la plaga utilizando un insecto que se alimenta del camalote, lo hace débil y reduce su población. Son estudios iniciados en Argentina en la década del 60, y que se probaron exitosamente en nuestro país y pasaron a EEUU, Sudáfrica y Australia. Práctico y rápido, el gobierno municipal de la gestión 2015-2019 del Intendente Gomez realizó una extracción con medios mecánicos desde la orilla, con la ayuda inesperada de vientos que acercaban los camalotes, lográndose la limpieza del 70% del espejo, facilitando ahora la tarea del CONICET, cuyos técnicos deberán también controlar el regreso de los repollitos, que cuando sopla el Pampero desde el sudoeste se refugian al Nordeste, cerca del cementerio, y regresan a cubrir el sur del espejo cundo sopa una brisa del Norte.
El investigador Alejandro Sosa reunió un equipo de biólogos y técnicos del CONICET y de la Fundación para el Estudio de Especies Invasoras (FUNDADEI), y recibió colaboración de la Secretaria Municipal de Medio Ambiente, Mirian Gómez para planificar tamaña tarea. Pero necesitaban un lugar y otro equipo de trabajo para criar y sembrar las 2 especies de insectos controlares de Jacintos y Repollitos. Ahí contactaron al Dr. Rodofo Fernando Ameri, Subsecretario Municipal de Educación, quien reunió a Sosa con la Directora de la Escuela Agraria Nº1 de San Vicente, Profesora Silvia Amarillo, que enseguida entendió y aceptó el reto y la responsabilidad.
La propuesta fue que los alumnos de los últimos años de la Escuela Agraria con sus docentes crearan un entorno educativo con forma de vivero donde se instalar 2 piletas de plástico de 3 m de diámetro por 80 cm de alto para criar simultáneamente ambas especies vegetales y los respectivos insectos, buscando la multiplicación de éstos para sembrarlos en la laguna, cerca de los Jacintos y los Repollitos.
Lo más importante es la apropiación a través de los alumnos hacia toda la comunidad vecinal, de la información sobre estos vegetales y la posibilidad biológica de su control, de la necesidad de hacerlo entre todos y de la apropiación popular del método de reducción, lo cual deberá hacerse por décadas, desde ahora en adelante. Y esto trae un efecto en cadena…
Una vez que un grupo social activo comience a hacer una tarea comunitaria relevante y el cuidado del medio ambiente lagunero sea responsabilidad social, se espera que toda la población y los turistas tengan un cambio de conductas. Hoy por ejemplo, que esta administración limpió el espejo, pavimentó los accesos y el contorno sur, recuperó el área protegida y el mirador de aves, mejoró el camping con sus los baños y el salón de usos múltiples, se nota el incremento de visitas de vecinos y familias de toda la región, que lamentablemente pretenden hacer fuego en la base de los árboles o que no usan los canastos, suficientes y a mano que pone la municipalidad para los residuos.
Los profesores lograron rápidamente avanzar los primeros pasos, y el 14 de Mayo de 2018, se realizó un encuentro de la comunidad educativa, funcionarios municipales, entre los que estaban Miriam y Rodolfo, los técnicos del CONICET, Alejandro y el investigaron Martín Hill, investigador universitario que dio una charla, en inglés, con apoyo de traducción de una investigadora y una docente, a casi 100 alumnos de la Agraria, que lo escucharon y preguntaron demostrando no sólo interés, sino sintiendo que son parte del comienzo de una epopeya.
Rápidamente la Municipalidad hizo un aporte con el cual la Cooperadora compró las 2 piletas y completó el laboratorio escolar, y este Septiembre los alumnos comenzaron a recuperar plantas de las 2 especies y gorgojos de los sembrados previamente por el CONICET en la propia laguna. El camino iniciado no tiene un límite. En Sudáfrica se los toma como ejemplo para completar sus propias experiencias. En Agosto, Alejandro dio una charla en Suiza, en el Simposio Internacional de Control Biológico de Malezas, dando proyección global a la tarea. Pronto vendrá a San Vicente una delegación desde Estados Unidos.
El Dr. Sosa y sus colaboradores están orgullosos de esta experiencia de resonancia mundial, especialmente, porque comparando con los demás proyectos del resto del mundo, ninguno tiene apoyo estatal: sólo el de Argentina, específicamente el de la Municipalidad de San Vicente, con una escuela de la Provincia de Buenos Aires, en la Laguna del Ojo. Más felices los alumnos de poder aprender colaborando con su comunidad y mejor se sienten los docentes de la escuela y el equipo directivo, de ver la importancia que ha adquirido este entorno educativo, reconocido por la misma Directora Provincial de Educación Técnica, Lic. María Lucía Galarreta Bolio, que periódicamente visita la escuela y acompaña todos los emprendimientos.
Cuatro son los pilares de esta novedosa experiencia: El CONICET y la FUNDADEI, con el equipo del Dr. Alejandro Sosa; la Escuela Agraria Nº1, con su directora la profesora Silvia Amarillo; y la administración del Intendente Mauricio Gómez, con la Secretaría de Medio Ambiente y la Subsecretaría de Educación. La Escuela de Educación Técnica Agraria de San Vicente, es bueno recordarlo, creció al doble su matrícula entre 2016 y 2018, mejoró sensiblemente su infraestructura con un aporte de los Gobiernos del presidente Mauricio Macri y la Gobernadora María Eugenia Vidal de más de 13 millones de pesos, y el constante apoyo municipal.
En la próxima Expo de la Agraria 1, en Noviembre, los alumnos explicarán al público su responsabilidad, y la Municipalidad, la Dirección General de Cultura y Educación, el CONICET y la FUNDADEI firmarán el Convenio que fijará las obligaciones de cada institución actora y le dará continuidad en los años futuros.
(NOTA: Para más información contactar al Subsecretrario de Educación de la MSV, Dr. Rodolfo Fernando Ameri, 011-15-54092118 amerirodolfer@yahoo.com.ar).