Roland Garros, el patio de su casa. 13 sobre 13 y 20 Grand Slams.
Rafael Nadal barrió a Djokovic en la final de París, y se consagró campeón por décima tercera ocasión en la elite del polvo de ladrillo. El resultado sirve para la estadística, 6-0, 6-2 y 7-5; porque con esa victoria suma 100 triunfos sobre 102 partidos disputados en el abierto francés.
Con la contundencia de Rafa en el primer set, la mayoría imaginaba el final. Y sucedió. Nadie puede hacerle frente al español si se trata de la arcilla parisina. Del otro lado de la red estaba el n° 1 del mundo, pero cualquier esfuerzo fue en vano. Nadal es un tenista que nació para Roland Garros, más allá de alcanzar a Federer con 20 Grand Slams y continuar haciendo historia en el deporte de alto nivel. Talento, potencia, inteligencia, mente fría, su pañuelo característico que le cubre la frente y algunos toc a la hora de sacar y recibir; demuestran la marca registrada del mallorquín que a sus 34 años no para de ganar. Chapeau, CAMPEÓN!