El derecho a la Educación Sexual Integral es un horizonte ineludible y su enseñanza es de orden público. Sus prácticas pedagógicas implican dos cuestiones tan interconectadas como las caras de una misma moneda: la superación de miedos y la construcción de vínculos de confianza. En el contexto que atravesamos -de aislamiento social, preventivo y obligatorio debido a la pandemia por COVID 19- estos aspectos cobran relevancia y requieren de la reflexión pedagógica entre docentes. Por este motivo es que les invitamos a participar de este encuentro.